Tres ratas encapuchadas han apedreado y pintado el negocio de mi madre y mi hermana”.
Lo denuncia Santiago Abascal, líder de VOX, quien añade en su mensaje un frase tan dura como estremecedora:
Unos apuntan y otros disparan. Siempre ha sido así.
Abascal, fiel a su estilo y con las pelotas ya negras del humo de mil batallas contra los asesinos etarras, los censores, los intolerantes, los violentos y sus acólitos advierte a continuación de que, con él, “pinchan en hueso”.
Santiago Abascal ha hecho esta denuncia a través de las redes sociales y ha adjuntado varias fotografías con imágenes de las cristaleras de la tienda en las que se pueden ver dos impactos de piedras y la frase pintada en rojo y en euskera «Ea, hau gustoko duzun, faxista» («A ver si te gusta esto, fascista«).
«Esta noche tres ratas encapuchadas han atacado el negocio de mi madre y de mi hermana apedreando los cristales y dejando una pintada amenazante. Mientras algunos se victimizan de manera falsaria, sus brigadistas atacan a los que previamente demonizan en incluso a sus familias», explica Abascal en un tuit.
Esta noche tres ratas encapuchadas han atacado el negocio de mi madre y de mi hermana apedreando los cristales y dejando una pintada amenazante.
Mientras algunos se victimizan de manera falsaria, sus brigadistas atacan a los que previamente demonizan e incluso a sus familias. pic.twitter.com/Z4k2Pb3rl2
— Santiago Abascal ?? (@Santi_ABASCAL) November 7, 2020
«No han podido romper las lunas y quemar el comercio porque los cristales están blindados desde el año 1999, año en el que los socios de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias ya nos quemaron la tienda en febrero y lo volvieron a intentar en agosto».
Fuentes del Departamento vasco de Seguridad han confirmado a diversos medios que este 7 de noviembre de 2020 se recibió una denuncia por parte de alguna persona vinculada al negocio y han señalado que la Ertzaintza está investigando los hechos con el fin de descubrir a los posibles autores.
Esta noche tres ratas encapuchadas han atacado el negocio de mi madre y de mi hermana apedreando los cristales y dejando una pintada amenazante.
Mientras algunos se victimizan de manera falsaria, sus brigadistas atacan a los que previamente demonizan e incluso a sus familias. pic.twitter.com/Z4k2Pb3rl2
— Santiago Abascal ?? (@Santi_ABASCAL) November 7, 2020
Las redes sociales ‘arden‘ este 8 de noviembre de 2020 con las amenazas a Santiago Abascal y, lógicamente, se ha comparado con las supuestas amenazas recibidas por Iglesias e Irene Montero durante sus vacaciones en Asturias cuando aparecieron, en una carretera, algunas pintadas con la leyenda: «coletas, rata».
Tal y como ha podido comprobar Periodista Digital, a esta hora ni PSOE ni Podemos han condenado estas inaceptables y graves amenazas en el negocio de la madre del dirigente de VOX. El PP, a través de Carlos Iturgáiz, ha lamentado el suceso y se ha solidarizado con Abascal y sus familiares.
ATAQUES REITERADOS CONTRA EL NEGOCIO Y AMENAZAS PERSONALES
Abascal recuerda que el establecimiento familiar se ha visto atacado en varias ocasiones.
Cuando el hoy presidente de VOX tenía 23 años cuando una noche, después de haber salido a cenar con unos amigos, se enteró de que la tienda había sido pasto de las llamas.
Raudo y veloz acudió hasta el local donde el padre estaba luchando a brazo partido por salvar lo que mínimamente pudiera.
El propio Abascal ha tenido que bregar con los ataques y las amenazas de los facinerosos de ETA y sus cachorros desde que en 1999 entrase por la puerta grande de la política al estrenarse como concejal del PP en Llodio.
En esa misma localidad, cuatro años después, en 2003, se las veía y se las deseaba para poder entrar en el salón consistorial para la constitución del nuevo Ayuntamiento.
El no ceder ante los terroristas en defensa de la libertad ha formado parte del ADN de la familia Abascal.
Los proetarras, al margen de vandalizar el negocio familiar de modas, pintaron mensajes amenazantes y ‘goras’ a ETA en sus caballos, poblaron el municipio de Amurrio con pintadas y carteles que dejaban constancia de que un Abascal iba a ser «el siguiente» en caer.