Asociaciones profesionales de la Guardia Civil y también de la Policía lo han denunciado pero, como viene ocurriendo en los últimos tiempos en este tipo de casos, las cúpulas policiales y el Ministerio del Interior no solo guardan silencio sino que lo ocultan.
La alta incidencia de suicidios entre los agentes de la Policía o Guardia Civil es un asunto casi tabú, pero no deja de ser un serio problema, una realidad que azota a nuestros agentes.
El último capítulo de estos dramáticos desenlaces, presuntamente ha sido así, ha terminado con la vida de Verónica Merino, una capitana de la Guardia Civil destinada en la Jefatura de Asistencia al Personal de la Benemérita.
Su muerte se producía en la madrugada del lunes en un hotel madrileño. Al parecer, Verónica presuntamente decidía quitarse la vida lanzándose desde una habitación del sexto piso. Los testigos daban aviso a la Policía, que en pocos minutos se desplazaba al lugar y comenzaban las investigaciones.
Tal y como ha podido saber Periodista Digital en primicia, la noticia del fallecimiento de la capitana poco a poco se iba extendiendo entre sus compañeros y antes del mediodía un comunicado oficioso del cuerpo así lo confirmaba:
“JEFATURA COMANDANCIA DE MADRID. Presunto suicidio de una componente del Cuerpo en Madrid. A las 05:55 horas, del día 09 actual, se ha recibido llamada dimanante del Grupo de Homicidios del CNP, informando que se ha recibido aviso de un posible suicidio de una mujer en el interior de un hotel ubicado en la calle Gran Vía de Madrid. Personados Agentes del CNP en el lugar, encuentran el cuerpo, el cual se ha precipitado desde una sexta planta al vacío. Se investigan los hechos a la espera de resultados preliminares de la autopsia. La finada corresponde a la Capitán Dña. Verónica Merino Varela, destinada en la Jefatura de Asistencia al Personal”.
La confirmación de la noticia, ha podido saber PD de fuentes próximas a la Benemérita, ha conmocionado a los compañeros de Verónica “persona muy querida y respetada en el Cuerpo” y ha levantado una corriente de indignación porque se sienten “olvidados y maltratados” por el Ministerio del Interior, que no adopta decisión alguna para prevenir estos suicidios.
Tanto Interior, como la cúpula y el ministro, Fernando Grande-Marlaska no solo guardan silencio sobre este suceso sino que “no existe para ellos y se obcecan en ocultar una realidad que es una sangría en los últimos tiempos”.
Es difícil recabar datos, pero solo en la Policía Nacional se suicida un agente cada 43 días. Existen entidades que ayudan a personas necesitadas en este sentido con muchos recursos para la prevención y asesoramiento. Una buena opción es informarse o dirigirse a los profesionales de papageno.es.
Por último, recientemente asociaciones y sindicatos policiales mostraron su «honda decepción» con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, «por no poner remedio a su tasa de suicidios y, sin embargo, lamentar profundamente el suicidio en la cárcel del preso de ETA Igor González Sola«, lo que interpretan como una muestra de que se «arrodilla» para seguir en Moncloa «a cualquier precio».
