ESCÁNDALO EN EL GOBIERNO SOCIALISTA

El parador de Teruel: destrozos, orgías y preguntas sin respuesta

El exministro Ábalos y su comitiva protagonizan un nuevo episodio polémico que salpica al PSOE, con destrozos en el Parador de Teruel y un silencio institucional cuestionable

El parador de Teruel: destrozos, orgías y preguntas sin respuesta

El Parador Nacional de Teruel, conocido por su arquitectura histórica y su entorno tranquilo, se ha convertido en el inesperado escenario de un escándalo político que sigue acumulando titulares. El protagonista: José Luis Ábalos, exministro de Fomento y figura clave en el gobierno de Pedro Sánchez. La historia, que combina fiestas privadas, supuestos destrozos y la presencia de acompañantes femeninas, ha sido calificada como un ejemplo más del «hermetismo» y «doble moral» que algunos atribuyen al partido socialista.

Los hechos se remontan al 15 de septiembre de 2020, en plena pandemia. Ábalos acudió a Teruel por motivos oficiales relacionados con obras ferroviarias, pero lo que debía ser una visita institucional terminó derivando en una presunta fiesta nocturna en el parador. Según testimonios del personal del establecimiento, recogidos por varios medios, la suite principal quedó destrozada tras una juerga en la que participaron varias personas no registradas oficialmente, incluidas supuestas acompañantes femeninas calificadas por algunos empleados como «señoritas de compañía».

¿Quién pagó los destrozos?

Uno de los puntos más controvertidos del caso es la factura generada por los desperfectos. Según se ha informado, el Ministerio de Transportes, entonces liderado por el propio Ábalos, rechazó hacerse cargo del coste, dejando al parador en una situación comprometida. Este hecho ha generado críticas tanto por parte del personal del establecimiento como desde sectores políticos, especialmente desde el Partido Popular, que exige explicaciones al Gobierno actual sobre quién asumió finalmente esos gastos.

El presidente del PP de Teruel, Joaquín Juste, no ha escatimado palabras: «Es inadmisible que los turolenses tengan que soportar este tipo de escándalos cuando lo que necesitamos son respuestas sobre las infraestructuras prometidas». Además, ha señalado directamente a Óscar López, actual ministro para la Transformación Digital y Función Pública, quien en aquel momento presidía Paradores Nacionales. Según Juste, López no tomó medidas adecuadas ni ofreció explicaciones claras sobre lo sucedido.

La relación entre el PSOE y la prostitución

Este caso no es un hecho aislado dentro del historial reciente del PSOE. Las acusaciones relacionadas con fiestas privadas, acompañantes femeninas y un supuesto uso indebido de recursos públicos han aparecido en múltiples ocasiones vinculadas a figuras destacadas del partido. Desde la trama Tito Berni hasta los episodios protagonizados por la Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo (FAFFE), las sombras sobre la relación entre ciertos dirigentes socialistas y el mundo de la prostitución han sido constantes.

A pesar de la postura oficial abolicionista del partido, que busca erradicar la prostitución mediante sanciones penales tanto a proxenetas como a clientes, las contradicciones internas son evidentes. En palabras de Miquel Bibiloni, secretario del sindicato OTRAS: «El PSOE tiene muchos frentes abiertos y necesita estos gestos para hacer guiños a su núcleo duro. Pero si realmente aplicasen estas medidas, se quedarían sin partido».

Silencio oficial y críticas a la transparencia

El manejo oficial del escándalo ha dejado mucho que desear según críticos y analistas. La reacción inicial del Gobierno fue ignorar las acusaciones publicadas por medios como OKDiario, calificándolos como «pseudomedios». Sin embargo, las revelaciones constantes sobre detalles del caso han complicado esta estrategia defensiva. Óscar López llegó a declarar que lo sucedido era «un síntoma de nuestros tiempos», pero no ofreció respuestas sobre quién asumió los costes ni qué medidas se tomaron para evitar situaciones similares.

Por su parte, Ábalos ha negado rotundamente las acusaciones relacionadas con las «señoritas» e incluso ha aportado imágenes donde aparece junto a miembros de su equipo técnico durante sus actividades oficiales en Teruel. No obstante, los testimonios directos del personal del parador parecen contradecir esta versión.

Preguntas sin respuesta

El caso ha dejado abiertas varias interrogantes que siguen sin resolverse:

  • ¿Quién autorizó o encubrió el uso indebido de instalaciones públicas para fines privados?
  • ¿Por qué el Ministerio rechazó pagar los gastos generados?
  • ¿Qué medidas tomaron las autoridades responsables para investigar o sancionar lo ocurrido?

Además, este episodio plantea cuestiones más amplias sobre la ética política y el uso responsable de recursos públicos. En un momento donde la transparencia es más demandada que nunca por parte de los ciudadanos, los silencios institucionales no hacen más que aumentar la desconfianza hacia las instituciones.

Curiosidades sobre el caso

  • El escándalo estalló justo cuando Ábalos tenía previsto acompañar a los Reyes Felipe VI y Letizia en Zaragoza al día siguiente. Las imágenes oficiales muestran al entonces ministro junto a sus majestades apenas horas después del supuesto incidente en el parador.
  • Las trabajadoras de limpieza describieron el estado de la suite con una frase lapidaria: «Es mejor que no preguntéis». Este comentario refleja tanto el impacto visual como el nivel de gravedad percibido por el personal.
  • En plena pandemia y con restricciones estrictas para reuniones sociales vigentes en 2020, resulta irónico pensar que un alto cargo político pudiera haber protagonizado una fiesta privada mientras apelaba públicamente al cumplimiento ciudadano.

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