Que nadie tenga la menor duda, si Pablo Iglesias pudiese borrar todos esos vídeos en los que alaba a Hugo Chávez o a Nicolás Maduro lo hiciera inmediatamente.
Un vídeo, a estas alturas vergonzoso, ha sido rescatado de la hemeroteca. Se trata de una entrevista que concede Pablo Iglesias a VTV, la televisora pública chavista.
El viaje a Venezuela fue en marzo de 2013, y por lo que comenta el ahora vicepresidente, estaba con Monedero, seguramente trabajando en las primeras elecciones que se robó Maduro.
Chávez ya había muerto.
Toda la entrevista es reveladora, el podemita llega a decir que envidia a los venezolanos, destaca a Nicolás Maduro por ser un candidato que viene de ser «un conductor de autobus».
Incluso llega al punto de destacar la legitimidad del «hijo de Chávez» como sucesor para ser presidente de Venezuela, y como argumentarlo arremete contra Su Majestad el Rey de España.
Pero el momento cumbre de la entrevista, que recuperamos desde Periodista Digital, es cuando el ahora vicepresidente segundo desvela lo que más le emocionaba de escuchar al presidente que se encargó de destruir al país con mayores reservas de petróleo del mundo:
«A mi hay algo que me emocionaba al escuchar al escuchar al comandante que es cuando decía ‘revolución bonita'», explica el líder de Unidas Podemos.
Toda una declaración de amor a Chávez como figura populista, pero a partir de allí arma su argumento con un conjunto de mentiras que solo tienen lógica en el sectarismo ideológico.
«Eso es lo que nos ha dejado, el socialismo se construye, es una batalla continua, no se acaba, la conquista del poder del Estado no termina con el proceso, las clases sociales siguen existiendo aunque se conquiste el aparato del Estado«, explica Iglesias quien fue presentado en el programa como profesor de la Complutense y no como asesor.
«Es un proceso de trabajo que incluye la movilización social permanente, el socialismo será en Venezuela lo que el pueblo venezolano quiera que sea el socialismo y ahí no hay lecciones que nos van a indicar exactamente cuál es el camino, es un proceso que se construye desde valores humanistas, desde la defensa del ser humano, desde las defensas de las mayorías».
En nada tenía razón, y hacia allá camina España. Venezuela nunca fue lo que su pueblo quiso, el país suramericano se convirtió en lo que quiso el totalitarismo chavista: en corrupción, hambre y miseria.