Se ha convertido en la piedra en el zapato de Pedro Sánchez.
Vicente Vallés, presentador de las noticias de la noche de lunes a viernes en Antena 3, es, hoy por hoy, el periodista de la pequeña pantalla, al menos de las televisiones generalistas, que ha demostrado no casarse con el Gobierno socialcomunista.
Basta ver cualquier informativo para ver como reparte estopa al Ejecutivo de Sánchez e Iglesias con dosis de ironía, pero sin perder en ningún momento las formas.
Las hordas podemitas tratan de hostigar a la mínima ocasión al periodista de la primera cadena de Atresmedia, pero el gabinete de Moncloa va más allá y, tal y como cuenta El Español este 12 de diciembre de 2020, sigue vetando a Vicente Vallés por «incómodo».
La muestra evidente es que cualquier mandatario que se precie, para intentar congratularse con todos los grupos mediáticos, si concedes una entrevista al informativo de Pedro Piqueras, en Telecinco; lo normal es esperar que la competencia directa, el noticiero nocturno de Antena 3 también requiera la presencia del presidente del Gobierno o que el equipo de la televisión de San Sebastián de los Reyes acuda hasta la residencia presidencial.
Pero no. El equipo de asesores del jefe del Ejecutivo, seguramente aconsejado por el consejero áulico que es Iván Redondo, haya prevenido al presidente de acudir a un cara a cara con Vicente Vallés.
Temen, y con razón, que el periodista de Antena 3 no vaya a ser tan dócil como lo han podido ser Mónica López en TVE o Pedro Piqueras en Telecinco.
Ambos presentadores compraron toda la mercancía averiada que el presidente del Gobierno vendió en sendas entrevistas, algo que, se malician desde el entorno de Sánchez, no pasaría con un Vallés que, vistos sus comentarios editoriales, no parece que se preste a una componenda periodística.
Y es que durante la pandemia, Vallés ha ido desmontando punto por punto los mensajes triunfalistas que desde la factoría del Gobierno socialcomunista se han ido desplegando.
PALOS DIARIOS: LAS CIFRAS REALES DEL CORONAVIRUS O LOS PACTOS INDECENTES
Día tras día, el periodista de Atresmedia pintaba la cara a Sánchez y sus ‘expertos’ sanitarios de Salvador Illa y Fernando Simón con las cifras reales de los fallecidos por coronavirus.
Tampoco ha dejado pasar por alto los acuerdos con formaciones como EH Bildu para sacar los Presupuestos Generales del Estado rescantando de la vídeoteca las afirmaciones de que con los de Otegi y los del entorno de ETA no había nada que pactar.
De ahí que, antes de llevarse un revolcón por parte de Vallés, los asesores le habrán recomendado que es mejor alejarse de esa televisión y de ese presentador.
De hecho, a lo largo de este curso 2020, que ya está a punto de cerrarse, el presidente del Gobierno ha dejado bien claro que lo que busca son entrevistas de carácter amable.
Tres ha concedido, televisivamente hablando. Dos a la pública RTVE, una el 20 de enero de 2020, a los pocos días de haber logrado la confianza de la Cámara Baja para seguir en La Moncloa y otra en el estreno del programa de Mónica López, ‘La Hora de La 1’. La otra, el 9 de diciembre de 2020 en Telecinco con un Pedro Piqueras que demostró ser la perfecta alfombrilla para ponerse a los pies de Pedro Sánchez.
