La OTAN mandó un claro mensaje a Pedro Sánchez y sus socios “pro Putin”.
En la fotografía oficial de los líderes de la Alianza Atlántica, el presidente español quedó relegado hasta la última fila y en una esquina. Una forma de ‘ocultar’ al socialista en la instantánea ante el polémico apoyo de una parte de su gobierno a los intereses de Moscú en plena invasión a Ucrania.
El gesto de la OTAN resulta aún más humillante si se compara con la fotografía tomada en la cumbre de Londres de 2019, donde Sánchez no solo estuvo en primera fila, sino que ocupaba un lugar central muy cerca de la Reina Isabel II.
El cambio es abismal: de codearse con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, y el turco Recep Tayyip Erdoğan, a estar en un rincón, a la derecha, casi fuera de los márgenes de la imagen.
Sus nuevos ‘compañeros’ de foto son muy distintos, ya que el socialista está rodeado de los euroescéptico líder esloveno Janez Janša y el húngaro Viktor Orbán. Irónicamente, ambos parecen intentar remarcar la distancia con el presidente español.
La nueva demostración de rechazo al Gobierno PSOE-Podemos llega poco después del demoledor mensaje que la Casa Blanca mandó contra el líder socialista.
Es importante recordar que el presidente de Estados Unidos sumó dos nuevos desplantes al gobierno PSOE-Podemos en la lucha contra la invasión rusa a Ucrania. El primero, fue dejar al presidente socialista fuera de la ronda de llamadas con los “líderes europeos” para tratar los asuntos derivados del conflicto bélico del 21 de marzo.
Según indicó la Casa Blanca, Biden habló con el presidente francés, Emmanuel Macron, el canciller alemán, Olaf Scholz, el primer ministro italiano, Mario Draghi, y con el británico, Boris Johnson. Eso sí, ninguna mención al presidente de España o de su equipo.
No es la primera vez que el líder del PSOE se queda fuera de los ‘war room’ de Estados Unidos a pesar de los esfuerzos de Moncloa por ganarse la confianza de la Casa Blanca. Sin embargo, este último rechazo resulta más doloroso, ya que llega justamente después de un señalamiento directo del gobierno ucraniano contra el PSOE-Podemos.
La lógica consecuencia de tener un presidente poco respetable es que le ninguneen en las cumbres y releguen a la última fila.
España no es merecedora de ese despectivo trato; Pedro Sánchez -probablemente- sí.
A ver si lo cambiamos pronto… pic.twitter.com/qcArRsayA7
— Marcos de Quinto (@MarcosdeQuinto) March 24, 2022
Es importante recordar que el pasado 18 de marzo, el ministro de Defensa de Ucrania, Oleksi Reznikov, criticó a los gobiernos que «ahora son medio comunistas o pro Putin».
El ministro ucraniano, a través de una conexión telemática en la que se dirigía a todos los parlamentarios, apeló a la necesidad de que «hagan un llamamiento a sus gobiernos». Así, insistía en la necesidad de que la población de esos países, entre los que citó directamente a España, salieran «a las calles» para manifestarse:
«Por favor, hagan un llamamiento a sus gobiernos y a los gobiernos que ahora son medio comunistas o pro Putin en estos países. Por favor, salid a las calles. Hagan manifestaciones. Pregúntenles qué han hecho por Ucrania. Me ha preguntado qué se puede hacer en España».
Al quedar España fuera de la llamada a cinco, la Casa Blanca deja claro que no confía en Sánchez y sus socios para que tengan información de primera mano sobre cómo “discutir las respuestas coordinadas al ataque injustificado y no provocado por parte de Rusia contra Ucrania”.
Un mensaje que no parece ser solo de EEUU, sino que comparte la gran mayoría de la OTAN.