Paz Esteban pagó el pato.
La hasta ahora directora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) fue destituida este martes, 10 de mayo de 2022, por el Gobierno para tratar de cerrar así la crisis de espionaje destapada por el ‘Caso Pegasus’.
El periodista Carlos Cué explica en el diario El País, que Esteban fue destituida en el Consejo de Ministros, después de una semana muy movidita: la malograda estaba en el centro de la polémica, zarandeada por unos y otros para ver quién pagaba el pato del desastre del espionaje a los teléfonos del Presidente y varios ministros con el programa israelí Pegasus.
«Desde la cúpula del Ejecutivo los mensajes eran muy claros en los últimos días: la decisión estaba tomada. Lo único que faltaba era ponerle fecha».
Así lo contaba Cué.
Ahora la pelota recae en el tejado de Margarita Robles, la ministra de Defensa, de la que depende el propio CNI, y que comparecerá ante los medios pocos minutos después de la destitución.
Sánchez consuma el esperpento y ofrece la cabeza de la directora del CNI a los independentistas, debilitando una vez más al Estado para buscar su supervivencia. Es una auténtica afrenta a nuestro país. Injustificable.
— Alberto Núñez Feijóo (@NunezFeijoo) May 10, 2022
La titular de Defensa había defendido la semana pasada tanto la labor del CNI, como la de su directora, de quien dijo que era un ejemplo de dignidad ante los ataques sufridos desde que se destapó el escándalo de espionaje, primero a los independentistas y luego, la brecha de información al ser intervenidos los móviles del presidente de Gobierno, Pedro Sánchez y de la propia Robles.
Un intento a la desesperada del Ejecutivo por buscar cerrar el conflicto generado por Pegasus, especialmente hacia los independentistas catalanes.
La primera mujer al frente del CNI
El Gobierno nombró a Esteban directora del CNI el 31 de enero de 2020, puesto que ocupaba de forma interina desde hacía algunos años, tras el retiro por jubilación del anterior director, Félix Sanz Roldán, en julio de 2019, tras 10 años de mandato.
Fue la primera mujer al frente de los servicios secretos españoles en toda su historia y contaba con el apoyo y el reconocimiento interno por su carrera profesional en la agencia.
Espias espiados
El ‘Caso Pegasus’ es quizá el escándalo que más ha desestabilizado a la Legislatura de Pedro Sánchez, el 18 de abril se hizo público que más de 60 independentistas catalanes habían sido presuntamente espiados a través de sus móviles con el software de origen israelí, al ser considerados como un riesgo a la seguridad nacional. A partir de ahí, el caos. Sin explicaciones claras, las denuncias y reclamos de los separatistas fueron cobrando cada vez más fuerza.
Sánchez, haciendo malabares, negó estar implicado en el caso, y todos los dedos apuntaban a Margarita Robles, cuya cabeza pedían desde diversos sectores. Luego, el 2 de mayo, vino la huida hacia adelante: Félix Bolaños da a conocer que tanto el presidente como la ministra de Defensa fueron espiados usando el mismo software. A partir de ahí, ataques al CNI. El relato oficial del Ejecutivo los ha dejado como el chivo expiatorio, pese a que los hechos demuestran que el organismo cumplió con sus labores en ambos casos.
Sin embargo, la estratagema no funcionó. Los independentistas seguían molestos, así que vino la primera ofrenda para intentar contentarlos, incluirlos en la Comisión de Secretos Oficiales del Congreso de Diputados y ofrecer una investigación del caso en el Congreso. Como vemos, no fue suficiente.
Cabe recordar que para poder realizar las escuchas es necesaria una orden judicial y que existe un juez habilitado 24/7 para emitir las órdenes judiciales, lo que deja en evidencia que el CNI no actuó por cuenta propia en las escuchas de los independentistas.
En el caso de la brecha de seguridad de los móviles de Sánchez y de Robles, según lo estipula el organigrama, la Unidad de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, ente adscrito al Ministerio de la Presidencia, es quien se encarga de supervisar todas las comunicaciones y dispositivos del Ejecutivo. Lo que señala directamente a Félix Bolaños, quien dirigía la oficina al momento en que se produjo, de acuerdo a la información oficial, el espionaje, mayo y junio de 2021.