De mal en peor se ponen las cosas para Pablo Iglesias en el aún llamado ‘caso Dina‘.
El líder de Unidas Podemos ve como se estrecha un poco más el cerco sobre su figura después de que el juez de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, haya tenido constancia de que la famosa tarjeta del móvil robado de la exasesora podemita estaba dañada.
El dato es más que relevante porque fue el propio Pablo Iglesias quien retuvo en su poder esa tarjeta SIM y reconoció haber accedido al contenido de la misma.
Es decir, si del hoy vicepresidente segundo del Gobierno pasó luego la tarjeta de vuelta a su legítima propietaria, Dina Bousselham, quedan muy pocas opciones para señalar al presunto autor (o autora) de los daños cometidos en la misma.
Tal y como publica este 24 de julio de 2020 el diario El Mundo, la empresa de Gales experta en la recuperación de archivos de tarjetas telefónicas dañadas ha hecho llegar a la Comisión Rogatoria del magistrado García Castellón que fue imposible acceder a los datos del dispositivo de la exasesora de Pablo Iglesias.
Arron James Evans, uno de los empleados de la empresa con los que contactó la entonces pareja de Dina Bousselham, Ricardo Sa Ferreira, declaró ante la Comisión Rogatoria que recibió por correo en sus dependencias el material a examinar el 29 de septiembre de 2017.
Este trabajador de la empresa Recuperación-express.net aseguró que le llegó una tarjeta Samsung Evo de 32 Gigas y explicó que:
En apariencia, la tarjeta estaba físicamente intacta y no tenía los circuitos cortados. Sin embargo no se pudo acceder a su contenido pese a haber utilizado el software especializado en la recuperación de datos.
Seguidamente, una vez se comprobó la imposibilidad de acceder a esa información, se procedió a devolver la tarjeta a la ya expareja de Dina, aunque se ofreció la posibilidad de un servicio más especializado pero también más oneroso:
El dispositivo fue devuelto al cliente y no se hizo ningún cargo por la evaluación. Expliqué al cliente que se trataba de una situación extremadamente compleja que requeriría una investigación más profunda.
Sa Ferrerira se negó a la propuesta ya que el monto a desembolsar superaba de largo los 600 euros y optó por la devolución de la tarjeta del móvil
Lo que queda claro a fecha de hoy, 24 de julio de 2020, es que Dina Bousselham declaró ante el juez y los fiscales Anticorrupción en el mes de mayo de 2020 que el vicepresidente segundo del Gobierno le devolvió la tarjeta de su teléfono móvil deteriorada y que nunca consiguió saber qué había en la misma porque estaba dañada.
Igualmente, también es de dominio público que Pablo Iglesias retuvo varios meses en su poder la tarjeta SIM después de que se la entregasen en el Grupo Zeta.
Ahora se está a la espera de que la Policía Científica remita al juez Castellón el informe sobre los desperfectos causados en la tarjeta del móvil de Dina y que vendrían a confirma el testimonio del especialista de Gales, que ese dispositivo ya llegó inservible a la empresa de recuperación de datos.