Una bienvenida la mar de ‘calurosa’.
Pablo Iglesias e Irene Montero que comparecían este 27 de mayo de 2024 en la Audiencia Provincial de Madrid para afrontar el juicio contra Miguel Frontera, al que acusaron de haberles acosado en su chalet de Galapagar (Madrid) durante siete meses, tuvieron que escuchar los gritos de varias personas descontentas con ellos.
Nada más acercarse a la puerta de entrada, oyeron gritos de «miserables y asquerosos».
Y no fueron los únicos insultos con los que fueron obsequiados.
También tuvieron que oír como los allí presentes les acusaron de haber vendido a la clase trabajadora
Sinvergüenzas, vende obreros, aprovechados….
Pablo Iglesias tiró de victimismo:
A través de la estrategia del acoso y la violencia trataron de que dejaran este país y la política. Acosaron durante meses a dos ministros de Podemos. Ojalá no haya impunidad y no vuelva a ocurrir. Si fueran ministros del PP y PSOE no hubiera ocurrido.
Por su parte, la exministra de Igualdad puso a Miguel Frontera como si fuese poco menos que el mismísimo demonio:
Miguel Frontera es el instigador del acoso que sufrieron durante meses en su propia domicilio. Es la punta de lanza de una violencia sin precedentes contra una formación política para impedir avances sociales.