Federico Jiménez Losantos mete el miedo en el cuerpo a los ciudadanos de bien ante las intenciones liberticidas de los podemitas.
Dice el columnista de El Mundo este 8 de abril de 2020 que el partido de los ‘marqueses de Galapagar‘ pretende convertirse en una especie de policía de las redes sociales y poco menos que coartar la libertad de expresión de aquellos que simplemente hagan un retuiteo de burlas hacia Pablo Iglesias o Irene Montero:
Unidas Podemos, Palmamos Todas, o como se llame ahora el partido comunista de los Iglesias de Galapagar ha presentado una denuncia ante la Fiscalía General del Estado. No contra la propia fiscal, por avalar con su «éxito asegurado» la «información vaginal» de los burdeles clandestinos que usaban para chantajear a jueces, políticos y empresarios las cloacas de Villarejo, recluso y socio de Garzón, el entrañable de la fiscal. Tampoco por su «Marlaska es maricón». Tampoco por no denunciar y sí comadrear o delatar a sus amigos chantajistas el supuesto menoreo de jueces y fiscales del Supremo. Tampoco por destituir al abogado del Estado que se negó a cambiar la calificación de los delitos del golpe de Estado en Cataluña.
No, nada contra Dolores Delgado. Pamemas y Pamemos se querella por los presuntos delitos de «simulación de peligro, calumnias e injurias a altas instituciones del Estado y organización criminal». ¿Qué organización criminal es esa? No se sabe. Pero creo entender que cada vez que alguien usa las redes para difundir lo que los comunistas del Gobierno consideren «bulos» contra su autoridad institucional se convierte en «organización criminal» perseguible penalmente. O sea, que podemos ser criminales sólo por retuitear un meme que se burle del Excmo. Vicepresidente del Gobierno o la Excma. Ministra de Igualdad (y Libertad Sexual y Seguridad Jurídica).
A la par, ya que Iglesias habla de criminalizar los bulos, lo cierto es que esa propuesta se le puede volver perfectamente en contra:
La iniciativa abre el camino a la ilegalización de Podemos como organización totalitaria cuya actuación básica es mentir sobre sus rivales y calumniar a los medios que les molestan. Iglesias no deja de mentir criticando los falsos recortes en sanidad del PP, mientras una «organización criminal» podemita usa las redes para el asesinato civil de Amancio Ortega, los bancos o los partidos políticos democráticos.
Y asegura que si algo es perseguible ahora mismo en España es el partido de Unidad Podemos, que se ha convertido en una fábrica permanente de mentiras y ahí está otro representante como Alberto Garzón para acreditarlo con solvencia:
Podemos miente al decir que la Constitución permite confiscar la propiedad privada. Iglesias y Sánchez difunden a diario bulos sobre el número de muertos reales que su irresponsabilidad criminal ha provocado o aumentado. Mienten sobre los test, mienten sobre el carácter contagioso del 8-M, mienten sobre el número real de desempleados, mienten, como Alberto Garzón cuando dice que el régimen de Cuba es modelo de responsabilidad. Mienten sobre los vivos y mienten sobre los muertos. Por denuncia falsa y liberticida, la «organización criminal» perseguible debería ser la suya.
‘EL QUILOMBO ‘ – PROGRAMA COMPLETO DEL 08 DE ABRIL DE 2020