Nunca fue más certera, ni actual, la frase ´CON UNA FRASE NO SE GANA UN PUEBLO, NI CON UN DISFRAZARSE DE POETA…´, que inmortalizó María Ostiz en su canción ´UN PUEBLO ES´.
Y es que hay canciones que surgen como un grito de rebelión, entre el desafío, la rabia y la esperanza. Canciones que quedan, mientras los tiranos pasan, sin dejar más recuerdo en la Historia que el de una pesadilla lejana.
Cuando todo esto pase, porque pasará, un día nos levantaremos del suelo, invictos sobre déspotas parlanchines y mentirosos; demagogos ´trileros´ de luna negra; saltimbanquis de la parca; repartidores, entre ´paguita y ´paguita´, de ruina, miseria, ABATIMIENTO Y DESGANA y desgana. Un día… Tal vez mañana.
´UN PUEBLO ES´, nos recuerda desde las cloacas del hoy, que la angustia presente no acallará la voz de un pueblo que mirando al frente y sin volver la espalda, hoy harto se levanta…
«Con una frase no se gana un pueblo, ni con un disfrazarse de poeta, a un pueblo hay que ganarlo con respeto, un pueblo es algo más que una maleta pérdida en la estación del tiempo, esperando sin dueño a que amanezca.
Con una frase no se gana un pueblo, ni con una palmada en su paisaje, ni con un aprender de su lenguaje, ni con una canción que impregne el odio y que llene tu negocio, y que llene tu negocio.
Un pueblo es, un pueblo es, un pueblo es, abrir una ventana en la mañana y respirar, la sonrisa del aire en cada esquina, y trabajar y trabajar, uniendo a vida, vida…, el ladrillo en la esperanza, mirando al frente y sin volver la espalda.»