Hay que poner el foco en el blanco.
Y criticar a Puigdemont, haciendo chistes sobre su flequillo o su grotesca fuga en el maletero de un coche, nos puede hacer perder de vista lo esencial.
Que son el socialista Sánchez y su recua de maleantes.
El golpista no engaña a nadie y es comprensible que imponga al marido de Begoña condiciones humillantes, a cambio de dejarle seguir durmiendo en La Moncloa.
No hace otra cosa el paisano que aprovecharse de la incoherencia y ausencia de principios del amo del PSOE
Lo patológico es que Sánchez y con él todo su partido no tengan atisbo de patriotismo, respeto a la Constitución o lealtad a España.
El rebaño, porque está a llevárselo o es muy sectario, demasiado tonto o excesivamente miope para entender de qué va la música. Los otros, para seguir en el poder, chupando del frasco.
Con respecto al traspaso de competencias en inmigración a la Generalitat, anunciado el 4 de marzo de 2025, que permite a las autoridades autonómicas catalanas gestionar residencias, permisos de trabajo y hasta el documento de identidad para extranjeros, no hagan caso a lo que sueltan los ministros y los prebostes del régimen, en las entrevistas-masaje que les hace la ‘Brunete Pedrete’ periodística.
Ya sabemos que casi todo lo que digan será mentira o simple distracción.
Escuchen y analicen lo que dicen los separatistas de Junts, por xenófobo, racista y estúpido que les suene.
Míriam Nogueras, portavoz de Junts en el Congreso de los Diputados, ha subrayado que van a exigir que la lengua sea un requisito obligatorio para obtener permisos de residencia en Cataluña.
Si una aberración así hubiera estado vigente en 2004, a Messi -que no hablaba catalán y nunca le salió de las pelotas aprenderlo- le hubieran negado la residencia y dudo que el Barça hubiera ganado las 10 Ligas, las 7 Copas del Rey y las 4 Champions que ganó gracias a él.
Supongo que en el caso del crack argentino habrían hecho una excepción, pero con quienes no las van a hacer -se les dejamos- es con todos aquellos sin papeles que no les gusten y que planean expulsar hacia Aragón, Valencia o Madrid.
Hay un párrafo en el comunicado, con el que el PSOE justifica su acuerdo con Junts, en el que se explica que «el 18% de la población catalana tiene nacionalidad extranjera y un 24% ha nacido fuera de Cataluña”.
La sospecha que me entra, leyendo eso, es que estos majaderos socialistas han empezado a asumir la tesis de que los nacidos en Ponferrada, Monforte, Linares, Don Benito, Tordesillas y sitios así, son extranjeros en Cataluña.