La portavoz adjunta del Partido Popular en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, no pierde oportunidad en los plenos del Hemiciclo para retratar al ministro de Presidencia, Félix Bolaños.
La popular ha descolocado a uno de los ‘fontaneros’ predilectos de Pedro Sánchez con una pregunta: “¿Ha cambiado de teléfono, ha borrado sus mensajes?”. La respuesta de Bolaños fue tirar balones fuera acusando a los de Núñez Feijóo de racistas, xenófobos, machistas y negacionistas por pactar con Vox en Valencia para aprobar los presupuestos en la comunidad.
La contestación de Álvarez de Toledo fue tremenda, señalando que el no contestar es una admisión de culpa y echando en cara del socialista toda las miserias del Ejecutivo sanchista que justo acaba de mercadear con menas como si fueran sacos de patatas, al acordar con el prófugo de la Justicia Carles Puigdemont el reparto de menores a todas las comunidades beneficiando a Cataluña que recibirá menos que Melilla, donde la situación es crítica.
“Racista dice el del pacto racista con Junts; el del pacto con Bildu que jalea el asesinato de españoles, incluidos sus compañeros. Debería darle vergüenza, ha hecho el ridículo, de verdad. Por lo demás, señor Bolaños, su silencio lo delata. También cambió de móvil, impresionante: el fiscal general, Sánchez Acera, usted… todos comparten el mismo modus operandi de los delincuentes, ¿recibieron un curso exprés de destrucción de pruebas?, ¿qué ocultarían sus móviles para que prefieran autoinculparse y autoincrimarse antes que enseñarlos? No quiero ni imaginarlo aunque no hará falta”.
Le recordó que a diferencia de los miembros del Ejecutivo y del PSOE señalados, Google y WhatsApp sí van a colaborar con la Justicia, por lo que le recordó su advertencia de que “todo se sabrá” y que tendrá que declarar ante el juez Peinado el próximo 16 de abril.
“Apunten esa fecha, señorías. El señor Bolaños tendrá que acudir como testigo, es decir, con obligación de decir la verdad. Decir la verdad, difícil empresa para un ‘bulócrata’. Cuidado no vaya a incurrir por falta de práctica en un delito de falso testimonio”.
También destacó que Bolaños dirigía el departamento que fichó a la amiga de Begoña Gómez y que siendo asesora de Moncloa, presuntamente habría ayudado a la esposa de Sánchez en sus negocios personales.
Por último, Álvarez de Toledo luego de recordarle las palabras que le espetó en otra sesión, le avisó que le espera una “pesadilla” por su participación en los chanchullos de los Sánchez.
“La última vez que debatimos me acusó de soñar con que a usted le salpicara un procedimiento judicial, incluso se vino arriba y dijo ‘lamento decirle que va a seguir soñando muchos años’. 10 días después recibió la citación judicial. Yo tuve un sueño lúcido, señor Bolaños. A usted le espera una pesadilla”.