El ministro de Transportes, Óscar Puente, acudió al Senado para dar explicaciones sobre su informe, que no encontró irregularidades en la contratación ni en el desempeño de Jésica Rodríguez, la ‘sobrina’ del ex titular de la cartera, José Luis Ábalos.
El exalcalde de Valladolid se mostró acorralado desde el primer momento, ya que la declaración de la ex amante de Ábalos ante el juez desmonta gran parte del informe que presentó hace cinco meses, en el que no se habían detectado irregularidades ni en la contratación ni en el desempeño de la mujer en la empresa pública Ineco.
La comparecencia en la comisión de investigación estuvo llena de broncas y reproches. Todo fue a peor durante la interpelación del senador del PP, Francisco Bernabé, a quien criticó las formas y con el que tuvo un enganche nada más empezar. Incluso llegó a amenazar al popular afirmando: «El que tiene que tener miedo es usted». La tensión escaló hasta el punto de que tuvo que suspenderse la sesión, después de que el socialista se quejara de que una mujer del público “lo interpelara”, mientras lo hacía el senador.
“Señor ministro, lo veo muy fuera de tono. Vamos a suspender cinco minutos la comparecencia”, indicó el presidente de la comisión. Luego de la pausa, Bernabé retomó su interrogatorio.
En sus respuestas, Puente volvió a cargar contra las informaciones publicadas por medios como The Objective o El Debate, asegurando que le traían “lo peor de cada casa” y calificándolos de “peores que un pseudomedio”.
Pese a todo, descartó ordenar otra auditoría. En cuanto a las responsabilidades políticas, escurrió el bulto y destacó que el exministro ya no forma parte de la bancada socialista, obviando que sigue siendo miembro del PSOE. También se excusó en que muchas de las personas implicadas ya no ocupan puestos en la estructura pública.
Puente defendió la falta de supervisión por parte de los directivos de Ineco, que ni informaron ni verificaron que los partes de trabajo enviados por Jésica ni siquiera eran realizados por ella. Afirmó que no podía investigar más y que serán los implicados quienes deberán dar las explicaciones pertinentes.
«El problema es que, si cada vez que surge una noticia tenemos que encargar una auditoría, ya bastante tenemos ahora mismo con proporcionar toda la documentación de todo lo que se va produciendo».
También intentó restar importancia al enchufe de la mujer en la empresa pública: “Esta persona accede a un puesto de auxiliar administrativo por 900 euros mensuales. La gente no se pega por estos puestos”.
“Usted puso las manos en el fuego por tres altos cargos de Ábalos y se las quemó”, le atizó Bernabé.