Más claro, el agua.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha reflexionado sobre los últimos acontecimientos en Cataluña, con Salvador Illa logrando la investidura gracias a un nuevo pacto del presidente de Gobierno, Pedro Sánchez con ERC, y el esperpento del prófugo de la justicia, Carles Puigdemont que ridiculizó a los Mossos y cuerpos de seguridad españoles.
La popular, en una rueda de prensa desde la Casa de la Villa de Madrid, ha atizado en especial a los miembros del PSOE que no muestran signos de hartazgo ante la deriva autoritaria de Sánchez, que dispuesto a lo que sea por mantenerse en el poder, está tomando la agenda de los ‘indepes’ catalanes para lograr su objetivo.
“No termino de entender por qué los cargos socialistas de toda España se abandonan en manos del nacionalismo catalán, de sus privilegios, y en su propósito de destrucción de la nación. Decía Nicolás Redondo en estos días que esta tarea nos reclama a todos, de manera singular a los socialistas que consideran que España es una nación y que antes de su militancia está su ciudadanía”
Es por ello, que Díaz Ayuso advierte del nuevo relato que buscan imponer sin ningún tipo de debate desde Moncloa, con un Federalismo que no tiene cabida dentro de la Constitución de España.
“¿Qué clase de federalismo nos van a imponer ahora a espaldas a la Constitución, al margen de la Ley? No es que ha habido conversaciones secretas, ha habido pactos ocultos, nada de debate y todo de manera profundamente autoritaria. Arrancando a Cataluña de España no va a venir nada nuevo ni bueno. Nada bueno puede venir cuando se hace de esta manera.
Desde Madrid nos negamos a la creación de una supuesta España federal plurinacional y laica que es ilegal, que atenta contra la soberanía nacional y que, por supuesto, va a afectar a los recursos de todos los españoles y otras comunidades autónomas que tienen problemas verdaderos».
Sobre el esperpento de Puigdemont, considera que hubo bien colaboración o dejadez de los responsables de los cuerpos de seguridad, ya que no dieron la orden de establecer un dispositivo amplio y fuerte, como hicieron en Madrid con la esposa del presidente, Begoña Gómez, cuando fue a declarar ante el juez.
“Ya quisiera para él el dispositivo que se puso para Begoña, para evitarle la foto en Plaza de Castilla, les aseguro que nada del bochorno al que hemos asistido se hubiera producido”.
