Eight Hour Cream: El bálsamo multiusos de Elizabeth Arden que conquistó a Inés de la Fressange
En el mundo de la belleza, algunos productos trascienden el tiempo y se convierten en iconos. Es el caso del bálsamo Eight Hour Cream de Elizabeth Arden, un producto que lleva más de un siglo acompañando a mujeres de todo el mundo. Ahora, esta marca legendaria se une a otro símbolo de elegancia: Inés de la Fressange, la musa francesa que personifica la sofisticación atemporal.
Esta colaboración no es casual. Ambas representan valores que van más allá de las tendencias: la belleza libre, audaz y sin fecha de caducidad.
«Lo llevo usando más de 40 años. No hay muchos productos a los que me haya mantenido tan fiel», confiesa Inés de la Fressange.
Y es que el Eight Hour Cream no es solo un bálsamo, es un ritual, un compañero de vida.
Un legado de casi un siglo
La historia de este producto es tan fascinante como su fórmula. Elizabeth Arden, cuyo nombre real era Florence Nightingale Graham, creó este ungüento originalmente para tratar las heridas en las patas de sus caballos. Sin embargo, su versatilidad pronto se hizo evidente cuando una clienta lo aplicó en la rodilla raspada de su hijo, notando una mejora significativa en tan solo ocho horas.
Desde entonces, el Eight Hour Cream se ha convertido en un auténtico best-seller. Los datos hablan por sí solos: cada 30 segundos se vende una unidad en algún lugar del mundo
El secreto mejor guardado de la belleza
El Eight Hour Cream es mucho más que un producto de cuidado de la piel. Es un multiusos que ha conquistado a generaciones enteras. Su fórmula, creada en 1930, combina vaselina suavizante, ácido salicílico antiinflamatorio y vitamina E antioxidante, lo que proporciona una hidratación intensa y duradera, además de calmar y proteger la piel irritada o dañada.
Este bálsamo es especialmente efectivo contra las agresiones del clima. En invierno, protege labios, manos y rostro del frío y el viento. En verano, calma la piel después del sol. Y en cualquier época del año, es el aliado perfecto para cutículas, talones ásperos o irritaciones post-depilación.
Ocho maneras de usar el Eight Hour Cream
- Hidratación total: Para rostro y cuerpo, protege la piel de todo el cuerpo de la deshidratación.
- After-sun: Calma y suaviza la piel bronceada.
- Brillo natural: Aporta un toque sutil y saludable a labios y mejillas.
- Cejas perfectas: Define y suaviza las cejas al instante.
- Cutículas impecables: Mantiene las cutículas flexibles y bien cuidadas.
- Pies suaves: Ideal para talones ásperos y plantas de los pies.
- Compañero de viaje: Protege la piel deshidratada durante los vuelos.
- Piernas hidratadas: Calma la irritación post-depilación.
Un producto que une generaciones
El Eight Hour Cream no solo es un imprescindible en los neceseres de las celebrities y modelos, y de los maquilladores profesionales, también es un básico en la rutina de belleza de muchas familias. Su versatilidad lo convierte en un producto que todos pueden usar, desde los más jóvenes hasta los más mayores.
«Todas las modelos lo tenían. Lo usaban como brillo labial, como mascarilla nocturna o incluso como crema para cutículas», «Es genial no tener demasiadas botellas y frascos llenando tu baño o tu neceser», recuerda Inés de la Fressange.
Hoy, sigue siendo un secreto compartido entre quienes buscan una belleza sencilla pero efectiva. Elizabeth Arden ha sabido evolucionar el producto sin perder su esencia. Hoy, además de la fórmula original, existe una versión ligeramente perfumada para quienes prefieren una fragancia sutil.
Belleza esencial, ritual atemporal
La campaña de Elizabeth Arden con Inés de la Fressange no solo celebra un producto, sino una filosofía. Habla de una belleza que no sigue modas, que es fiel a sí misma y que se adapta a las necesidades de cada persona.
El Eight Hour Cream es, en definitiva, un producto que trasciende el tiempo. Su fórmula centenaria sigue siendo tan relevante hoy como lo fue en 1930. Y con esta colaboración, Elizabeth Arden reafirma su compromiso con una belleza que es libre, atemporal y, sobre todo, accesible.
Si aún no lo has probado, quizás sea el momento de hacerlo. Porque, como dice Inés de la Fressange, «no hay muchos productos a los que te mantengas fiel durante más de 40 años»
Eight Hour Cream Skin Protectant. PVP: 35€