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Será el gran fracaso de España. Que haya dinero para chorradas varias, todas muy caras, y no para atender a un enfermo, es un fracaso de la sociedad, por no haber sabido conservar los valores que dignifican al ser humano, y optar, en cambio, por el salvajismo y la brutalidad.
España se permite el lujo de tener el gobierno más incompetente y despilfarrador de todos los tiempos, y no sabe atender a los españoles que necesitan cuidados.
Por tener un gobierno tan inepto murieron decenas de miles de personas por el virus chino y tienen la desfachatez de decir que salvaron cuatrocientas mil. Ya puestos, ¿por qué no dijeron cuatro millones?
Nos achicharran con propaganda que cuesta mucho dinero: ¡queremos una sanidad pública y de calidad! ¿pero cómo va a ser de calidad si se gastan el dinero en lo que no deben?
Es inmoral y debería estar castigado con duras penas de cárcel malgastar el dinero de los impuestos. Malgasto es no tener las prioridades establecidas y servirse de él de forma discrecional.
Las prioridades son fáciles de comprender: El funcionamiento del Estado. La Educación, castigando con pena de cárcel el adoctrinamiento; en los jóvenes está el futuro de la nación, hay que cuidarlos; el adoctrinamiento los castra y disminuye. La Sanidad. Una Sanidad eficiente y bien dotada influye en el bienestar de la gente; abandonar a un enfermo a su suerte, como es el caso de Jordi Sabaté, inspira temor y desasosiego, porque si se tienen tan pocos miramientos con un enfermo, es evidente que tampoco se tienen con los demás, a cualquiera, sea la que sea la enfermedad que tenga, lo pueden abandonar en un momento dado.
El votante, todo votante, debería saber que es responsable de lo que hagan los políticos a los que ha votado, por tanto, debería exigirles que se comporten como seres humanos y no como bestias salvajes.
Hay que exigir a quienes están en el poder, sean quienes sean, que cumplan con la obligación moral de atender a quienes lo necesitan.