La ficción criminal británica tiene nuevo referente. Mobland, la serie que acaba de estrenarse en Paramount+, nos lleva a esa Tierra de Mafiosos en que se ha convertido el Londres imaginado por Guy Ritchie y su equipo, con una mezcla explosiva de acción, traiciones familiares y personajes memorables.
¿Qué tiene este nuevo universo criminal para estar arrasando entre la audiencia y la crítica?
El nombre de Guy Ritchie es sinónimo de cine de gangsters británicos desde Snatch o Lock & Stock.
Ahora debuta en la televisión seriada con Mobland, acompañado por un trío protagonista difícil de igualar: Tom Hardy, Pierce Brosnan y Helen Mirren. La serie, que debutó el 30 de marzo y ya es el mayor estreno en la historia de Paramount+ (8,8 millones de visualizaciones en siete días), nos sumerge en una guerra sin cuartel entre los Harrigan y los Stevenson, dos clanes rivales que dominan el crimen organizado en la capital británica.
- Tom Hardy interpreta a Harry Da Souza, el “fixer” leal pero implacable del clan Harrigan.
- Pierce Brosnan es Conrad Harrigan, patriarca duro y carismático.
- Helen Mirren da vida a Maeve Harrigan, matriarca tan letal como inteligente.
El elenco se completa con nombres como Paddy Considine, Joanne Froggatt o Anson Boon, en una mezcla perfecta entre veteranía y savia nueva del drama británico.
Londres: escenario brutal de traiciones y lealtades
La trama gira alrededor del conflicto creciente entre las familias Harrigan y Stevenson. La tensión escala cuando desaparece el hijo de uno de los rivales y Harry Da Souza debe mediar para evitar una guerra abierta que podría acabar con ambos imperios criminales.
A diferencia de otras ficciones sobre la mafia londinense, Mobland apuesta por mostrar no solo la violencia explícita —marca habitual de Ritchie— sino también los lazos familiares, las traiciones internas y ese código no escrito donde “la familia está por encima de todo”.
Destacan escenas rodadas en localizaciones reales del East End londinense, lo que otorga al relato un aire auténtico y sombrío. La producción enfrentó incluso robos reales durante el rodaje; parte del equipo fue despedido tras varios incidentes con ladrones locales, lo que añade otra capa casi meta a esta historia sobre delincuencia organizada.
El fenómeno Mobland: cifras récord y crítica dividida
En su primera semana, Mobland ha batido récords para la plataforma con casi 9 millones de visionados, cuadruplicando los datos habituales del canal. En portales como Rotten Tomatoes alcanza un 79% de aprobación crítica, aunque en Metacritic la nota es más moderada (57/100), reflejando cierta división: mientras algunos críticos celebran el pulso narrativo y las actuaciones estelares, otros señalan exceso de tramas secundarias y un arranque algo disperso.
Pese a ello, la serie se está consolidando como uno de los grandes fenómenos televisivos del año. Muchos espectadores destacan su ritmo vertiginoso y ese toque irónico marca Guy Ritchie, donde los villanos resultan tan carismáticos como peligrosos.
Episodios clave y estructura narrativa
La primera temporada cuenta con diez episodios; los seis primeros ya han sido desvelados por Paramount+:
- “Stick or Twist”
- “Jigsaw Puzzle”
- “Plan B”
- “Rat Trap”
- “Funeral for a Friend”
- “Antwerp Blues”
La banda sonora tampoco pasa desapercibida: incluye temas icónicos de The Prodigy (“Firestarter”, “Breathe”), subrayando esa atmósfera eléctrica y violenta que impregna cada capítulo.
Ranking: Lo más destacado de Mobland
Para quienes buscan razones para engancharse a esta serie o descubrir sus puntos fuertes frente a otras ficciones del género criminal británico, aquí va un ranking esencial:
Puesto | Elemento destacado | Motivo principal |
---|---|---|
1 | Reparto estelar | Hardy-Mirren-Brosnan marcan diferencia |
2 | Dirección visual | Guy Ritchie imprime sello propio a cada escena |
3 | Ambientación urbana realista | Rodajes en Londres auténtico |
4 | Trama familiar compleja | Más allá del crimen: poder, lealtad y traición |
5 | Secuencias musicales | Temas noventeros que potencian la tensión dramática |
¿Por qué engancha Mobland?
La clave está en el equilibrio entre espectáculo visual —peleas coreografiadas al milímetro— y profundidad psicológica. Los personajes no son simples arquetipos: hay grises morales, dudas existenciales y relaciones cruzadas que recuerdan más al drama clásico que al thriller criminal puro.
Además, el diálogo chispeante (“No preguntamos. Tomamos lo que queremos”, espeta Conrad Harrigan en uno de los primeros capítulos) recuerda constantemente al espectador que está ante una obra donde el humor negro es tan importante como las balas volando.
¿Merece la pena sumarse al fenómeno Mobland?
Si te gustan las historias sobre mafias familiares, giros inesperados y actores británicos sacando brillo a cada línea del guion, Mobland tiene todos los ingredientes para engancharte. Puede que el primer episodio acumule demasiadas tramas paralelas —algo habitual cuando se presenta un universo coral— pero lo compensa con escenas memorables y momentos cargados de tensión.
Y si eres fanático del género gangster británico, aquí tienes material para comparar: Mobland se suma ya al panteón junto a títulos como Peaky Blinders o Gangs of London, aunque con el inconfundible toque irónico (y violento) que solo sabe imprimir Guy Ritchie.