¿No tiene un oficio definido, quiere ser popular en TV y de paso forrarse? La mejor cadena para hacerlo es, sin duda, Telecinco, toda una fábrica de crear ‘estrellas’ de la nada. Entrar en el circuito del ‘cuore’ no es dificil, lo complicado es mantenerse. Ojo, no todos valen. ¿Qué se exige para ganar hasta 20.000 por una entrevista?
¿Qué tienen en común los famosos que aparecen en los realities ‘Acorralados’ o ‘Supervivientes’? Pues que prácticamente todos son populares en T5, son creaciones de la cadena. Es un micromundo. Son los nuevos líderes de audiencia, nos guste o no. ¿Qué les caracteriza?
La verdad es que la cadena de Mediaset es la única en la que campa esta nueva fauna ‘celebrities’, aunque es suficiente. Todos los días sale alguien nuevo y desconocido para hacerse con una silla en un plató. ¿Qué tienen en común todos ellos? Son anónimos, con una profesión ajena al mundo del espectáculo (si es que la tienen), con ganas de ‘chupar’ cámara, con ansia de protagonismo o con problemas económicos, que saltan a la palestra por algún tipo de escándalo.
Se les critica mucho pero, ¿realmente son un ejemplo de la sociedad en la que vivimos? Puede que haya gente que quiera ser como Belén Esteban o Rafa Mora pero realmente son una diana social. Todo el mundo les ve para criticarles. Los ‘nuevos famosos’ son simplemente personas que se han dejado tentar por los focos y el dinero fácil.
¿Por qué, de las doce ediciones de ‘Gran Hermano’ sólo Kiko Hernández, Aída Nízar, Marta López, Chiqui y un par más continúan con una vida televisiva? ¿Qué tienen ellos que no tengan los demás? Una pista. Las tres claves del entretenimiento (algunos lo llaman ‘telebasura’) son: humor, drama y violencia. Pero la pregunta es: ¿quién está dispuésto a mentir, insultar, atacar y vender su vida?
Cinco claves para ser famoso en TV:
-PRIMER PASO: ENTRA EN UN REALITY O ACUESTATE CON UN FAMOSO
‘Gran Hermano’ dio el pistoletazo de salida. Fue la primera vez en televisión -hace ya 11años- que personas anónimas ajenas al medio pasaban a ser auténticas estrellas mediáticas. Era el cuento de la Cenicienta en vivo. Desde entonces, todos los que entran en un reality saben lo que les espera.
De hecho, una de las maneras más rápidas de entrar en el reino de la fama es con un concurso de telerealidad. ¿Por qué? Por que el público te ve durante varios meses, tiempo suficiente para hacerte notar, para que se te conozca. Hoy por hoy, los focos de interés para anónimos son ‘Gran Hermano’, ‘Supervivientes’ y ‘Mujeres y hombres y viceversa’
¿Qué buscan los directores de casting de un reality? Personas con carácter fuerte, es decir, que puedan crear conflictos y disputas. Han de ser personajes únicos, característicos, estereotipados, con una imagen fuerte, con un alto grado de rareza o ‘frikismo’, con un pasado oscuro y que sean opuestos a sus futuros compañeros. Si intentas mentir en un casting es fácil que te pillen, hay pruebas psicológicas destinadas a despistar y a llevarte al límite.
Por otro lado, se tiene la opción de liarse con un famoso. Hay personas que hacen de eso un arte, (Nuria Bermúdez, por ejemplo siempre fue a la caza y captura de cualquier jugador del Real Madrid). Son los que se dedican a pasear ‘palmito’ por discotecas de moda dónde saben que van futbolistas, actores, presentadores y compañía (porque eso sí, se juntan todos en los mismos locales, léase, los madrileños ‘La posada de las ánimas’, ‘Gabbana’, ‘Buda Bar’…).
Tras acostarse con un famoso o haber mantenido una relación con él/ella se puede ir a un plató a contar la historia. La repercusión (o lo que se cobre) depende del nivel de escándalo. Es necesario llevar pruebas y si se trata de una infidelidad, porque el personaje está casado, pues la noticia es mayor.
Otro especimen es el de familiar de famoso. Hay muchos hijos, hemanos y madres que se aprovechan de la popularidad del ser querido para hacerse un nombre, a veces, incluso mayor. Ahí están los casos de Kiko Rivera (hijo de la Pantoja), la madre de Aída Nízar, Sofía Cristo (hija de Bárbara Rey)…
CREA UN PERSONAJE PERO SÉ AUTÉNTICO:
En TV (o en T5) se piden estereotipos. Clichés indentificables con un sólo vistazo. Es lo mejor para que te identifiquen. El espectador de este tipo de programas quiere algo fácil, de consumo rápido. Por ejemplo, en ‘Sálvame’ cada uno tiene su puesto: Kiko Hernández es como una especie de señor Scruch, tacaño y huraño, Lydia Lozano es ‘la llorona’, Kiko Matamoros, el ‘matón’, Belén Esteban ‘la choni’….
Primero hay que empezar con un aspecto definido. No hace falta ser ni feo ni guapo, si no reconocible por algo. Después, habría que explotar ciertas características de uno mismo y crear un personaje a partir de ahí. No hay que pasarse. Toda mentira, todo engaño y toda interpretación nace de algo real. Ser completamente falso te delata.
Por ejemplo: en ‘GH12’ dos concursantes fueron expulsados, Flor y Julio ‘El feroz’, por usar el sexo ante las cámara con el único fin de «forrarse» en los platós de TV. Es la hipocresía del medio: todos mienten pero si te descubren estás perdido. Otro caso es el de Paqui ‘La coles’, una supuesta amante del torero Víctor Janeiro que parecía genuina pero que se descubrió que su objetivo era el de dar de qué hablar. El público se cansó. También podríamos citar a ‘Fresita’ (ganadora de ‘GH5) o Rebeca Perea (concursante de GH11), sus personajes eran tan exagerados que nadie se los tragó.
MEJOR SER MALO QUE BUENO
‘Sálvame’ ha impuesto una moda; la del enfrentamiento. Por mucho que nos podamos quejar, la audiencia manda y regala picos cada vez que ve a alguien sacándose los ojos en directo. ¿Por qué ha sido retirado ‘DEC’ de A3, tras ocho años de éxito? Pues porque no había broncas. Es lo que se lleva ahora: la violencia.
Si alguien quiere entrar en el circuíto de programas de T5 tiene que ser un villano. Discutir con sus compañeros. Los ‘malos rollos’ son noticia. Eso sí, hay que concienciarse de que el público te va a odiar, te va a ver en masa, pero te va a odiar.
El mejor ejemplo de personaje malvado es…. ¡Sorpresa! ¡Aída Nízar!. A la ex gran hermana, ex superviviente y tertuliana de ‘Enemigos Íntimos’ dan ganas de agarrarla por el pescuezo pero Paolo Vasile debería ponerle una avenida. A ella le debe el éxito de’Supervivientes 2011′ o de ‘Acorralados’.
Todos necesitamos un enemigo común con el que pagar nuestras frustraciones, alguien a quien criticar. Ser una diana social puede no ser fácil, más si soportas la presión llega a ser muy lucrativo. Pero como en la vida, en especial en T5, todo es pasajero. La moda de la violencia pasará y volverán los tiempos de programas más cívicos y calmados.
REINAS DEL DRAMA
Ser popular se paga caro. Y más si tu fama se basa no en una profesión concreta si no en tu propia vida. Si se quiere participar en este ‘circo’ hay que vender tu alma al dinero.
Da igual la época, el formato o el país. Siempre, el ser humano ha sentido atracción por el drama. Lo que hace ahora T5 es darlo sin vaselina. Algunos más, algunos menos, pero todos nos paramos a mirar la tragedia. Nos llama la atención el desgarro, el dolor, ya sea para compadecernos, identificarnos o aliviarnos de que no nos pasa a nosotros (algunos hasta se alegran pero eso ya es de un sadismo salvaje).
Por ello, si se quiere pertenecer al nuevo grupo de ‘famosetes’ televisivos hay que dar carnaza, tener un pasado. Es aquí dónde uno demuestra si vale o no para ésto. No todos estamos dispuestos a exponer nuestras miserias, a que se viole nuetsra intimidad pero algunos son capaces por un cheque.
Sólo hay que mirar el caso de Vícitor Sandoval (‘Sálvame’): no sólo ha expuesto sus vísceras en televisión si no que se ha pasado con el teatro hasta el punto de ser irritante.
Ojo, cuando tu drama se agota dejas de ser noticia. Hay que crear otro. Muchos se los inventan y, aun sabiéndolo, los programas pagan por ello. El caso es rellenar horas de parrilla.
RELACIÓNATE LO MÁS QUE PUEDAS
La primera arma para el éxito es un buen representante. Los hay especializados en este tipo de ‘famoseo’. El mejor y más famoso es Toño Sanchís (el de Belén Esteban) pero normalmente los representantes se acercan a ti con la primera aparición pública relevante. Ellos son los que te consiguen las entrevistas, bolos en discotecas, galas…
El trabajo más seguro en T5 es el de tertuliano y para ello no sólo tienes que ser un personaje si no que también hay que ofrecer información. Ya no hace falta ser periodista sino una gran red de contactos, usar los rumores y los bulos como certezas, ser el primero en dar una exclusiva.
El mejor tertuliano que hay ahora mismo es, sin duda, Kiko Hernández. Lo sabe todo de los personajes de T5. Es frío, no vende su vida, ha creado un personaje reconocible y no para de discutir.
Un último consejo para terminar: Hay que ahorrar. La fama que se consigue sin demasiado ‘esfuerzo’ es efímera y los beneficios se van tan rápido como llegan. Siempre hay que tener un plan B.
