El lunes 14 comenzó en Washington el juicio que la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos (FTC, por sus siglas en inglés) impulsa contra el consorcio Meta, matriz de las redes sociales Instagram y WhatsApp, al que acusa de violar las leyes antimonopólicas y distorsionar este mercado para eliminar competidores.
La FTC solicita principalmente una desinversión estructural, lo que implicaría que el actual controlador se desprendiera total o parcialmente de ambas plataformas. Su demanda sostiene que Meta adoptó una estrategia de “comprar o enterrar” a su principal competencia y cita correos electrónicos internos en los que Mark Zuckerberg -fundador, presidente y director ejecutivo- afirmaría “mejor comprar que competir”.
Meta compró Instagram por mil millones de dólares en 2012 y WhatsApp por 19 mil millones de dólares en 2014. Según la FTC, el objetivo habría sido frenar el crecimiento de aplicaciones emergentes que desafiaban el liderazgo de Facebook, otra plataforma del conglomerado en cuestión.
El controlador replica que no ha actuado de manera anticompetitiva y que las adquisiciones fueron aprobadas en su momento por las autoridades regulatorias. Añade que el mercado es hoy mucho más competitivo con TikTok, YouTube, X (antes Twitter) y otros actores, y que la integración de los servicios ha favorecido a usuarios y anunciantes.
Cambios políticos
Meta anunció hace algunos meses una serie de cambios de política, que incluyen la supresión de la verificación de datos por terceros, la eliminación de la moderación de temas sensibles como inmigración y género, y mayor visibilidad del contenido político.
Este tema fue analizado en febrero pasado por expertos y expertas de la región en un conversatorio organizado por el Observatorio Latinoamericano de Regulación de Medios y Convergencia (Observacom). Participantes objetaron el hecho de cuestionar regulaciones previamente aprobadas y medidas que buscan limitar el poder de las plataformas digitales, y consideraron que eso podría implicar un “ajuste estratégico” del consorcio tras la asunción de Donald Trump como Presidente de Estados Unidos.
Gustavo Gómez, director ejecutivo de Observacom, planteó la necesidad de construir una iniciativa regional amplia, con una perspectiva de regulación democrática a nivel latinoamericano y que vaya más allá de la sociedad civil.
J.F.S.
Fuente: Observacom